«Sarna con gusto no pica»

Pubicado enCategoríasNoticias

Dicen que en la variedad está el gusto… aunque he de decir que en general nos suele costar salir de nuestra zona de confort.

A mí en particular siempre me ha costado practicar Karate por el gran contraste que le veo respecto al sistema que suelo practicar, pero siempre me enriquece el practicarlo porque me ayuda a comparar y a palpar las diferencias y similitudes, y eso me ayuda a ampliar mi conocimiento.

Sea como sea, aunque como os decía el Karate no es lo mío, en días como hoy en los que parece que nunca va a poder volver uno a Japón, echo la mirada atrás allá por el 2011 y me entran ganas de volver allí…

Esperemos que podamos volver a organizar pronto viajes como ese, tan y tan especial, que quedó en la memoria de los privilegiados que fuimos lo suficientemente afortunados como para poder vivir esa experiencia que fue única.

PD: Sí, eso que nos recubría el rostro y el cuerpo que parece agua no era agua, no… ¡qué manera de sudar, qué humedad que hace en Kyoto!